jueves, 18 de abril de 2013

Jugando con el lenguaje

¿Y si nos ponemos manos a la obra?

Esta tarde hemos empezado a intimar con el lenguaje. Mirándolo, palpándolo, dándole la vuelta, como un niño haría con un juguete o un ingeniero con su mecanismo. Queríamos saber de qué material está hecho. Para ponerlo y ponernos a prueba, hemos decidido escribir un texto sin utilizar la vocal O. Pongo un ejemplo de lo que nos ha salido:


Foto: Chema Madoz

Amanece un día radiante. Se deshilan dispersas nubes en textiles partículas de luz de mil matices. Semillas de claridad germinan en la mañana, herencia fértil de una siembra de estrellas en tardes preteridas. Incendia casi tanta luz. Radiante el día, inflamable casi. ¿Al fin, la primavera?







Ahora hemos secuestrado la A
Foto: Chema Madoz
 



Con ilusión espero que llegue el frío invierno, ese con luz y nieve, donde los verdes pinos huelen como el incienso, y el viejo búho de ojos quietos y redondos, se mece sereno en el tronco.
El otoño, con brillos ocres y nuevos sonidos tímidos y exóticos se detiene, y pronto se pierde  entre los pinos, el recuerdo de los meses vividos. 
                                                                             Nilo Frías




Es de noche, y dos conocidos se ven de lejos. Los dos ven que el otro lo ve, por lo que como no quieren que el otro piense que no tiene ningún interés en perder el tiempo con él, se reúnen. En el momento en el que coinciden, se piden el uno al otro un breve resumen de cómo viven en los últimos tiempos. Después se despiden y los dos cogen su sendero.

Miguel Ángel Fernández



Surco el desierto con sus escorpiones, sus reptiles, sus insectos …
Estoy solo y no encuentro fuentes donde beber un poco; estoy muy seco.
De pronto,  veo un grupo de gente y corro donde ellos, diciéndoles que me den de comer y beber porque me estoy muriendo.
 Adrián Martín 


 Creo que ha llegado el momento de describiros el escenario del crimen

Primero os mostraremos una foto (eso que en la retórica de la descripción equivale a una prosoprografía):


Es una habitación grande y amplia. Está llena por estanterías que contienen libros clasificados por temas, libros llenos de polvo que permanecen allí durante la mayor parte del tiempo, mucho tiempo, muchos libros. Mesas y sillas colocadas de forma ordenada, un proyector, una pizarra, y unos cuantos ordenadores que se encuentran al final de la sala.
                                                    Marina Castillo




Después comprendimos que la biblioteca, todas las bibliotecas, tienen también su misterio y un alma propia. Así que nos vimos empujados a componer su retrato:




La limpieza y el orden de esta habitación le hacen parecer sensata.
Mucho ha escuchado, pero sigue intacta. Tan llena de libros que ha de resultar sabia. No me imagino cómo tiene que ser saber tanto y no decir nada.
Cuando no hay nadie y las luces están apagadas, se convierte en una habitación nostálgica.
Mientras sus alumnos se van, ella piensa “hasta mañana”. 
                                                                                                                                               Alma Frías

martes, 2 de abril de 2013

Bienvenid@s


Bienvenidos al Taller de Lectura y Escritura Creativa
En un mundo integrado por la multiplicidad de ventanas digitales y realidades virtuales, la actividad de la lectura o la escritura ha quedado devaluada por sus presuntas limitaciones frente a las experiencias de cognición y ocio que nos brindan otros medios y tecnologías más ¿inmediatos?, ¿atractivos? Quizás por eso se hace más imprescindible cada día una reflexión profunda y detenida en el hecho semántico. La realidad que nos envuelve no demanda solo un uso instrumental de la lengua hablada o escrita, también la capacidad de interpretar el tejido de signos que nos rodea: visuales, simbólicos, culturales, ideológicos...
Pero sobre todo este taller es una propuesta, un desafío. Así que

¡Atrévete
a
 prender
 tu imaginación!
 
Foto: Chema Madoz


Los signos están ahí, en el dédalo de nuestras calles, en el estrépito de las ciudades, en sus vallas publicitarias, en el laberinto de Internet, en la pantalla de nuestro smartphone. Están ahí, y sin embargo, difícilmente los reconocemos. El alumno suele sentir rechazo ante el lenguaje creativo de un poema, de un cuadro, de un símbolo, de un mito. Le disuade el uso de metáforas, de significados ocultos a sus ojos. Pero ¿acaso no existe una retórica en los medios de comunicación de masas que centra nuestra vida diaria? Una retórica, por ejemplo, que ha convertido la guerra en conflicto o escalada bélica, capaz de denominar una operación de agresión militar como operación Libertad duradera y que se refiere a sus víctimas civiles como daños colaterales.
Quizás por eso debamos desconfiar de lo fácilmente comunicable, porque define el reino de la trivialidad en que vivimos, el mundo de las consignas y los mensajes publicitarios. El eslogan «Tu rostro intensamente rehidratado de forma duradera» resulta un endecasílabo y un heptasílabo perfecto, como en las mejores églogas de Garcilaso. ¿Y la economía o el poder, no tienen los rasgos herméticos de una metáfora intraducible? El oro de los cabellos de la amada petrarquista no resulta menos simbólico que el patrón de la economía mundial.

Soy José Andújar Almansa, encargado de llevar a buen puerto este taller, y os presento a mis compañeros de aventura: Akacha Hajar, Marina Castillo, Miguel Ángel Fernández, Alma Frías, Nilo Frías, Alejandro García, Adrián Martín y Samuel Rodríguez. Provienen de centros como el I.E.S. Alborán, Sol de Portocarrero, Al-Andalus y Maestro Padilla.





Algunas palabras nos hacen vivir en las nubes
 

Foto: Chema Madoz

Con el lenguaje echamos raíces en el mundo